momentos cotidianos

Este espacio ha sido creado para reflejar momentos que pueden ser míos, tuyos o de cualquier persona que los quiera hacer suyos.
Son realidad y son ficción. Son imágenes sugerentes y contextos ocultos para que tú también fantasees y juegues a inventar si te apetece.
Yo quiero compartirlo contigo y será un placer si tú también lo quieres crear conmigo.

27.11.08

relaciones compartidas


Steven Gutstein dice que las personas tenemos relaciones instrumentales y tenemos también relaciones compartidas. Tenemos de las dos y entre ellas existen varias diferencias.

En las relaciones instrumentales no nos importa quien está al otro lado. Lo que importa es el objetivo que queremos conseguir y la persona que lo lleva a cabo se puede cambiar. Por ejemplo, si voy a comprar el pan me da igual quien sea la persona que me lo venda, lo que importa es que alguien me atienda en ese momento. No me interesa la persona, me interesa mi objetivo. Además, las relaciones instrumentales son previsibles, podríamos ensayarlas y es como si tuvieran un guión ya programado.

Sin embargo, en las relaciones compartidas lo que nos importa es la persona y ésta no se puede sustituir. Cada persona es única y especial, y lo más importante aquí es que la persona no puede ser sustituida porque hay un vínculo afectivo. Si por ejemplo quedo con mi amiga para hablar, da igual donde vayamos y lo que hagamos porque lo que importa es que es ella, y que vamos a compartir una conversación. Además, las relaciones compartidas no son previsibles, sino que se co-crean.

Llega un momento temprano en la vida en el que los niños y las niñas empiezan a ser capaces de tener relaciones compartidas y eso es algo maravilloso porque significa que han aprendido a construir vínculos afectivos significativos. Cuando una niña quiere jugar con su amiguita y se enfada si no puede jugar ese día con ella es buena señal porque esto quiere decir que ha pasado de crear relaciones instrumentales (donde el objetivo sería jugar y le daría igual con quién) a construir relaciones compartidas (quiere jugar con su amiguita y su amiguita no se puede sustituir).

Aunque en nuestra sociedad abundan cada vez más las relaciones instrumentales, acorde con esa filosofía moderna de usar y tirar, lo deseable sin duda es desarrollar cuantas más relaciones compartidas mejor. Es lo deseable, lo saludable y lo satisfactorio porque las personas necesitamos de las personas para vivir. Hay niños y también adultos que tienen dificultad para crear este tipo de relaciones y eso suele ser un problema porque normalmente tiene como consecuencia la soledad o el aislamiento. Lo bueno es que esto es algo que se aprende y también se puede desarrollar.

Ella hoy había tenido una experiencia de relación compartida, o lo que es lo mismo: había disfrutado del encuentro con esa persona, y había tenido que ser esa porque justo en ella estaba pensando para compartir ese momento. Hacia tiempo que no se veían y había sido breve, aunque suficiente para experimentar el afecto que sentía hacia ella.






26.11.08

se cansó de agradecer


Ese día cambió algo importante. Se había cansado de agradecer. Ella normalmente pasaba rápidamente a la aceptación y al agradecimiento. Un día, que ni siquiera podía recordar, aprendió que con todo lo que vivimos nos vamos construyendo y que lo que sea que nos ocurra y lo que sea que hagamos está bien porque para algo nos sirve y algo desarrollamos. Y así lo sentía y así caminaba, agradeciendo cada momento vivido.

Y entonces llegó ese día. Ese día en el que aprendió algo nuevo. Ese día en el que se dio cuenta de que algunas experiencias era mejor no tenerlas. Directamente era mejor ahorrárselas. Directamente no hacían ninguna falta para nada. Había veces que no era necesario ser valiente. Y sobre todo, había experiencias y momentos vividos que por supuesto era mejor directamente prescindir de ellos, y en el caso de que formaran parte de nuestro repertorio de vida cabía la posibilidad de eliminarlos.

Lo de eliminarlos no estaba segura de poderlo hacer. Es más, seguro que no lo podía hacer, aunque lo que aprendió ese día fue que lo que sí podía hacer era no agradecer todo lo que vivía.

25.11.08

punki


Hoy se había despertado muy punki. A veces tenía días así. Lo primero que había hecho al subirse al coche había sido buscar esos cds que llevaba en la guantera para días como estos. Solían estar abajo del todo porque ya casi nunca escuchaba aquella música. Hoy si. No sabía si poner a sus favoritos The Clash o a La Polla. La ventaja de escuchar a Evaristo era que podía cantar con él mucho más fácil. Era bastante más bruto y guarro, pero es que ella también tenía momentos así.

Y así había salido hoy de casa, cantando, gritando y sonriendo.




21.11.08

el frío


La teoría china dice que el elemento del otoño es el metal. Y la teoría de los cinco elementos dice también que hay una estación intermedia entre el verano y el otoño. Cuando leyó esto por primera vez le gustó tanto que decidió hacerse fan de esa estación de transición y metamorfosis. Lo cierto es que septiembre siempre le había gustado. Pero ahora estábamos en otoño y el metal es frío. A ella el frío le sentaba fatal. Le hería. A veces resultaba que era desagradable sin más, aunque normalmente le producía dolor.

Un día de hace unos años fue a su sesión de terapia sin nada significativo que trabajar y fue en esa sesión donde tuvo uno de sus descubrimientos importantes. Esto suele pasar, en las sesiones de terapia y en la vida en general, que cuando no esperas nada, de repente te encuentras con algo que te impacta. Fue un trabajo con la piel de sus manos y, su terapeuta de aquel entonces, que además sabía mucho de medicina china, le facilitó que se diera cuenta de que el frío le sentaba fatal.


Con el tiempo aprendió a ponerse ella también fría cuando lo necesitaba y aprendió a protegerse cuando el entorno estaba frío. Ella prefería, con mucha diferencia, lo cálido, pero claro, no siempre era así. También había momentos fríos y si lo que tenía delante estaba frío a veces era mejor ponerse fría porque sino ese contacto le hacía demasiado daño.

Este aprendizaje le había protegido su interior y sensibilidad en bastantes ocasiones. A más frío en el otro lado, más dolor y por lo tanto más protección. Así iba el asunto. Y protegerse y cuidarse siempre está bien.

A pesar de este cambio alguna vez todavía le ocurría que se daba cuenta más tarde del impacto de la frialdad. Y otras veces también había experimentado que mostrándose cálida el entorno dejaba de ser tan frío. Esto era un riesgo que en algunas ocasiones decidía correr.

Claro que el otoño y el metal tenían otras muchas cosas además del frío. El otoño es el momento en el que las cosechas fructifican, es una buena época para realizar proyectos que hemos ido generando meses atrás, y también es tiempo de recogerse y reflexionar.
Y dicen que el metal se utilizaba en la antigüedad como elemento para designar al planeta Venus, llamado así en honor a la diosa del amor, la belleza y la fertilidad. Y también hace referencia a la estabilidad y la fortaleza. Por cierto, el metal activa el agua. Y para ella, el agua era uno de los elementos más importantes.

16.11.08

subirse a un avión


Subirse a un avión mola. Sobre todo si cuando bajas hay alguien esperándote. Y sobre todo si ese avión te lleva a un lugar donde te vas a encontrar con unas personas a las que tienes unas ganas locas de ver, abrazar y sentir.

Y si además alguien te ha preparado un fin de semana mejor imposible pues entonces mola muchísimo más. ¡Y sin pedirlo ni nada!, ¡así de espontáneo! Entonces da igual si llueve o si hace frío.

Cada momento había sido tan especial que fue como si en esos días se hubiera parado el mundo y no hubiera existido nada más que aquel reencuentro esperado, deseado y soñado desde hacía mucho tiempo atrás. Había sido tan emocionante, tan divertido y tan bonito…










13.11.08

la incertidumbre


Estar en una situación de incertidumbre es difícil y no puede ser de otra manera. La cuestión es como estar de la mejor manera posible en ese momento angustioso.

Hace días una amiga le hablaba de esto y de su situación. Y el otro día, paseando con un amigo, volvió a aparecer la incertidumbre. Ambas situaciones no tenían nada que ver y las dos tenían en común el no saber qué iba a ocurrir.

Ayer, mientras conducía, pensaba que hay situaciones de incertidumbre que son mucho más difíciles que otras. La vida está llena de interrogantes porque realmente no sabemos lo que va a pasar, aunque no todos los momentos tienen el mismo peso. El grado de angustia, inquietud o dificultad que experimentamos al estar ahí depende de lo que haya en juego, y depende de la importancia y repercusión que tenga el posible desenlace.

Lo que si ocurría era que en algún instante esa incertidumbre se iba a despejar, y eso, por lo menos en un primer momento, genera liberación y tranquilidad. Así que, la incertidumbre, igual que muchas otras cosas, llega un momento en el que se acaba y deja de existir.

Ella ayer había despejado una de esas incertidumbres importantes que le había mantenido inquieta desde hacía días y había sido bueno porque no solo se había quedado liberada y tranquila con la resolución, sino que también se había quedado satisfecha con los detalles de lo que ocurrió. Así que, contenta y energetizada otra vez.




10.11.08

dar y recibir


Cuando el proceso de dar y recibir fluye con armonía en una relación se produce algo hermoso.

El viernes pasado tuvo un momento en el que experimentó esto de manera auténtica y espontánea con una persona a la que admiraba y sentía que le quería. Se consideraba afortunada de haberle conocido y en muchas ocasiones le despertaba una ternura especial.

Unas horas antes de que se vieran le regaló algo que le surgió del corazón, le regaló unas palabras llenas de afecto y cuidado. Cuando se encontraron se dieron un abrazo en silencio y al momento, con los ojos humedecidos de emoción, él le agradeció aquello que luego le dijo que le había llegado justo en el momento en el que lo necesitaba. Y entonces, al escucharle, mientras le miraba, sintió que era ella ahora la que estaba recibiendo.

Cuando hay una persona que da y otra que no sabe recibir es jodido. Y es así para la persona con dificultad para recibir porque no le llega lo que el otro le da. O le llega pero lo rebota, no se lo queda, no lo guarda, y se pierde en el aire, se cae. Y es también doloroso para la persona que quiere dar porque se siente frustrada, siente que lo que da se pierde en el vacío y entonces es como si lo que está ofreciendo, dando y regalando, perdiera su valor. Esto ocurre a veces, en algunas relaciones, con algunas personas.

Y en otras, y en algunos momentos, ocurre lo que ella experimentó el viernes pasado con aquella persona en aquel lugar. Y si el que recibe sabe quedárselo y además responde (esto es: le dice al otro como se ha sentido con eso que ha recibido, le dice como le impacta el quedarse eso dentro), entonces se produce algo hermoso. Se genera calorcito, gustito y caricias para el corazón.